Se ha sabido durante mucho tiempo que hay ciertos objetos en el espacio, que aparecen, cuando se observan con telescopios pequeños, como muy borrosas manchas auto-luminosas. Estos objetos poseen estructuras de diferentes tipos. A menudo tienen forma esférica, a menudo elíptica, y muchos de ellos tienen un aspecto como espiral, razón por la cual en ocasiones se les llama nebulosas espirales. Gracias a la enorme resolución angular de modernos telescopios gigantes, era posible determinar que estas nebulosas se encuentran fuera de los límites de nuestra propia Vía Láctea. Imágenes tomadas con el telescopio de 100 pulgadas de Monte Wilson revelan que estas nebulosas son sistemas estelares similares al de nuestra propia Vía Láctea. En general, las nebulosas extragalácticas se distribuyen uniformemente sobre el cielo y, como se ha demostrado, también son distribuidas uniformemente en el espacio. Se presentan como individuos aislados o se agrupan en cúmulos. Las siguientes líneas intentan hacer un breve resumen de las características más importantes y una descripción de los métodos que hacen posible establecer estas características.